con la tormenta no hay verano
en caminos de sangre
con secos pensamientos de ausencia,
de eternas sombras
que destruyen palmo a palmo
la diferencia de decirlo y aceptarlo.
... ¡Volví en falso el mito de las siete vidas del gato!...
herida mi devoción de sapo
a lomos de mi ira desbocada
supurando mi embriaguez sagrada
escupiendo manglares de neologismos y entrañas
quemando el esplendor de la lucha
entre mi furia y mi ternura...
(por mucho que no quiera verlo,
por más que me duela).
No hay comentarios:
Publicar un comentario