desgarrado en mi vida de estrellas anticuadas y ahogadas en vida infinita con sabores inertes de diarios poco profundos y sufridos muertos en un mar escrito triste y consabido. Cualquiera entiende que esta noche es distinta.
al fin nació
quien dijo jamás, buscando lo que no es fácil, en tierras de nada , quien pintó tus ojos despiertos y alegres donde nace la vida en mi mirada, es la razón, lo es todo Tú.
el tiempo no ha seguido jugando a lo amargo de no poder sentir, y sin vencer a eso es distinto de ser yo.
y eres el cielo y el infierno y el alma y el amor y el camino y la sombra y la luz
en mis brazos, que no amanezca, que son mas de cien noches creciendo el sueño y una sonrisa soñando que este segundo no sea un recuerdo, que perdure mil años
que se pare el tiempo y que no gane el "dentro de ná"
sobreviendo en mi suerte no me canso de pensar en hoy, en ayer, viejos recuerdos recientes hoy de tan poco que evocados a la melancolía conjura mi alma queriendo ver con atención y recordar y no olvidar.
que se detenga el tiempo que no pase más
que no te me vayas nunca,
que vas a extrañar mis besos y me darás tu olvido
y lloraré sin derramar mi llanto
y en lo alto te dejaré para tí el mundo
mucho tiempo tuve que perderme para llegar
el hastio de la deseperanza
de un bien mal conseguido
y aunque
y ahora que estoy solo
tras años de soledad
mis palabras ganan el quieren
a un sentido pudor de piedad.
acariciar tu cara y gracias doy
perdido pero a tu lado
ojos de cristal oscuro
que tuve que alejarme para ver.
tus manos aguantan firme la señal
de que para qué y de que por qué
limitado a tu franqueza en un remedio
que pasaré y a seguir ya sin mi olvido
sin mi indiferencia,
en la tesitura que amo y odio,
no presentí la infamia de mi razón
llegando a la sublime intención de lo que quise pretender
brillando todo lo que se puede contemplar
saliendo a pasear por encima de la experiencia
ninguna palabra vale más que tu hermosura
de un bien mal conseguido
y aunque
y ahora que estoy solo
tras años de soledad
mis palabras ganan el quieren
a un sentido pudor de piedad.
acariciar tu cara y gracias doy
perdido pero a tu lado
ojos de cristal oscuro
que tuve que alejarme para ver.
tus manos aguantan firme la señal
de que para qué y de que por qué
limitado a tu franqueza en un remedio
que pasaré y a seguir ya sin mi olvido
sin mi indiferencia,
en la tesitura que amo y odio,
no presentí la infamia de mi razón
llegando a la sublime intención de lo que quise pretender
brillando todo lo que se puede contemplar
saliendo a pasear por encima de la experiencia
ninguna palabra vale más que tu hermosura
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