sin alientos feroces
sin naufragos volantes del abandono
es hora de partir a la lejanía
soledad de una mirada sombría
sin cantos de ilusión en tí
sin tocarme en libertad
ciego e imprudente
sin corazón de acero
vano el hereje
cristiano amargo
Engendrar miseria acordada
necedad del galán
levantad el dinero
del dolor y el amor
sin sentido de barro y trapo
y en veinte años borrado
sin frajil barranca
con la muerte
sin ser suficiente
heridas del amanecer de siempre
pidiendo un tesón por nada
si me preguntas qué hacer
reconoce el fuego de la lluvia
no es el momento
cada vez que se habla de la luz
yo
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